Banco de España: los trabajadores pobres deben vivir como pobres

Eduardo Madroñal Pedraza[1]

El Banco de España acusa a los trabajadores pobres de “vivir por encima de sus posibilidades” y es lícito preguntar si es el Banco de España o una sucursal extranjera.

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos[2], ha lanzado un triple ataque contra los trabajadores y el resto de la mayoría social en España; ha acusado a los “trabajadores pobres” (los que no ganan suficiente para satisfacer sus necesidades básicas) de “vivir por encima de sus posibilidades; ha exigido al próximo Gobierno que haga una “reforma de calado” de las pensiones, bajando su cuantía actual y futura; y ha defendido la no limitación del precio de los alquileres.

¿Qué objetivos tiene este triple ataque?
¿A quién sirven las autoridades del Banco de España?

Hace meses que se habla de una nueva crisis económica mundial, y en especial europea, y la mayoría social española tiene derecho a saber qué se busca diciendo que en España, ante una nueva crisis, “el principal problema es el endeudamiento y la caída del ahorro de los hogares con menor nivel de renta” cuando en realidad impulsa el consumo y la actividad productiva.

Debemos entender que se trata de culpabilizar a la mayoría de la población para que acepte un mayor grado de saqueo -con nuevos recortes en gastos sociales, en inversiones estructurales y en zonas rurales- exigido por la Comisión Europea.

Mientras en España crece la lucha contra los recortes, cabe preguntarse si defienden las autoridades del Banco de España los intereses de potencias extranjeras.

El segundo blanco han sido las pensiones públicas. Las autoridades del Banco de España apoyan el deterioro de las pensiones presentes y futuras, con las consabidas recetas del “retraso de la edad de jubilación, y el ajuste de la cuantía de la pensión a la esperanza de vida y al crecimiento del producto interior bruto”.

Mientras, cada vez más masiva y ampliamente, por toda España se exige lo opuesto, el blindaje constitucional de las pensiones como derecho fundamental, cabe preguntarse si el Banco de España defiende los intereses de los fondos privados de pensiones, dominantemente estadounidenses.

El tercer ataque ha sido la oposición a limitar el precio de las viviendas alquiladas cuando los inquilinos de menor renta están destinando el 50 % de sus ingresos en el pago del alquiler, y cuando fondos de inversión como Blackstone y Cerberus, norteamericanos, y otros europeos, se han apoderado del mercado de pisos de alquiler a precio de ganga.

Mientras la exigencia ciudadana de alquileres asequibles se extiende por toda la geografía española, cabe preguntarse si el Banco de España defiende los intereses de los fondos de inversión extranjeros.

Por último, hace unos meses el Banco de España apoyó el ataque del FMI a la tímida subida del salario mínimo, afirmando demagógicamente que así se destruirían más de 150 000 empleos. También ensalzó “los beneficios de las fusiones entre bancos españoles y extranjeros”, entre ellos Bankia.

España no tiene un Banco de España que la represente, lo que tiene es una sucursal de las potencias extranjeras hegemónicas, EEUU en el mundo, y Alemania en Europa.

  1. Eduardo Madroñal Pedraza es profesor de instituto en España.

  2. Pablo Hernández de Cos fue nombrado presidente del Banco de España por el Gobierno de Mariano Rajoy en un decreto que se publicó el 31 de mayo de 2018, antes de que la moción de censura del 31 de mayo y 1 de junio de 2018 lo desalojaran de la Moncloa.

FUENTE: https://periodistas-es.com/banco-de-espana-los-trabajadores-pobres-deben-vivir-como-pobres-129186