ELECCIONES. EDADES Y CLASES

Inminentes  procesos electorales hacen que se acelere la maquinaria  de los grandes, y menos grandes, partidos. Como de costumbre,   principios y  estrategias a largo plazo quedarán relegados ante el electoralismo al uso. Lamentablemente, ciertas izquierdas no quedan al margen. En pulsión compartida con los otros, guiada por la mercadotecnia electoral, salvo en  ámbitos locales, un hecho les une en los  procesos de confección de listas: la ausencia de mayores, de no profesionales de la política y de jóvenes , y no tanto, procedentes de ese olvidado mundo del trabajo. En aras de la corrección política, confeccionan listas cremallera o dan visibilidad a ciertas identidades, pero, salvo contadísimas excepciones, no consideran la presencia de mayores ni de trabajadores, por supuesto de ambos sexos, para optar a representarnos; a lo que se ve, evidentes requisitos de edad y clase…  Mayores y trabajadores, los grandes olvidados, y es lo que duele e importa,  por algunas organizaciones que, otrora, asumieron valores de clase, de la nuestra. Hogaño, ¡ay! dícense, transversales.